En la calle, había una maleta, pero nadie le prestaba atención. Todos pasaban y la ignoraban.
La maleta estaba en medio de la calle, de donde venían ruidos, pero la gente no miraba dentro. La maleta estuvo allí durante tres días. Nadie se atrevía a acercarse y abrirla.
Dentro de la maleta había algo extraño. Un día, uno de los transeúntes escuchó los ruidos y decidió acercarse para ver qué era. Al acercarse a la maleta, el hombre la abrió. El hombre se sorprendió al ver unos pequeños gatitos.
Inmediatamente los sacó de la maleta y los llevó a su casa. Las pobres criaturas estaban hambrientas y muy débiles. El hombre los llevó al veterinario para un examen.
Todos los gatitos estaban bien y, afortunadamente, no tenían ningún problema de salud. Los pobres pequeños gatitos necesitaban cuidados. El hombre adoptó a esos pequeños animales y comenzó a cuidarlos.
