Dobri era el nombre del anciano, y la mayoría de la gente consideraría que vive en condiciones de pobreza. Muchos residentes locales aprendieron una lección importante sobre no juzgar a las personas por su apariencia después de escuchar su historia. Tal vez descubras lo que significa ser un héroe al ver a este anciano sin hogar. Aunque le faltaban muchas cosas materiales,
su compasión valía más que un tesoro de dinero. Comprenderás que los superhéroes existen después de ver lo que este anciano logra cada día. Aquí está la prueba de que no es lo que piensas. Mira a este anciano. Es una de las mejores personas del mundo. Dobri Dobrev, un hombre de 101 años, quedó sordo durante la Segunda Guerra Mundial. Durante décadas, recorrió 15 kilómetros cada día,
vestido con ropa hecha en casa y botas de cuero. Viajaba entre su pueblo y Sofía, Bulgaria, donde pedía limosna todo el día. Increíblemente, Dobrev nunca presentó ninguna demanda. Sobrevivía con apenas unos 100,00 dólares estadounidenses (aproximadamente 1,4 millones de rupias) al mes. Donó todo el dinero que había ahorrado —más de 50 000,00 dólares,
alrededor de 712 millones de rupias— a los orfanatos de la ciudad. No se quedó ni un centavo de lo que ganaba. Algunos lo llaman «El Santo de Baylovo», el lugar donde nació. Es venerado por todos y conocido como «Dyado Dobri» (abuelo Dobri), un símbolo de altruismo excepcional. Es un gran ejemplo a seguir si lo necesitas.
El mundo sería un lugar mucho mejor si todos intentaran parecerse un poco a él. Podría haber utilizado ese dinero para su propio beneficio. No estaba obligado a vivir en la calle, pero lo hizo de todos modos para donar todas sus ganancias a los huérfanos. Se puede ver al abuelo Dobri en el siguiente video: